El ciberbullying es uno de los principales peligros de internet para los niños, así que es importante que sepas cómo prevenirlo. Educar a tus hijos sobre los peligros de internet, configurar con ellos la ciberseguridad para tus hijos, y acompañarlos regularmente durante su tiempo online, ayudará a prevenir este tipo de problemas y a reforzar su estabilidad emocional de cara al futuro.
Ilma Vienazindyte
May 30, 2021 · 4 minuto de lectura
El ciberbullying, o ciberacoso, es cualquier forma de abuso realizada a través de internet para humillar, excluir o acosar a una persona. Se trata de una actividad muy perjudicial y extendida por la red que resulta especialmente dañina para los niños, ya que no disponen de las herramientas adecuadas para enfrentarse a este problema. Las consecuencias del ciberbullying pueden ser graves y, si no se soluciona a tiempo, pueden dejar serias secuelas emocionales en los niños.
El fraping es una forma de ciberbullying que tiene lugar cuando alguien accede a una red social de otra persona y realiza publicaciones embarazosas o mantiene chats inapropiados con algunos de sus contactos. Puede ocurrir si se deja desatendido un smartphone o cualquier otro dispositivo con acceso a la cuenta, o si un usuario malintencionado logra hackear los datos de acceso de la víctima.
Similar al fraping, el outing es una manera de avergonzar a una persona haciendo pública alguna información que no quiere que se sepa, por ejemplo su inclinación sexual, una condición médica sensible, una confesión o alguna experiencia humillante de su pasado Al forzar la confesión del outing de manera pública, los afectados por este tipo de cyberbullying sufren serias consecuencias emocionales que les pueden perjudicar de manera severa durante muchos años.
La exclusión es una forma de discriminación que puede darse en la vida cotidiana y que tiene su correlato en el ámbito digital. Mediante la exclusión, un grupo de niños se esfuerza en mantener a la víctima al margen de sus actividades, por ejemplo los juegos online, los foros de internet o las redes sociales. La víctima experimenta un serio rechazo por esta causa, lo que puede derivar en trastornos de la personalidad, depresión y otras formas de sufrimiento emocional.
El acoso puede manifestarse de muchas maneras en el ámbito digital, por ejemplo en forma de correos electrónicos amenazantes, memes humillantes u otras formas de violencia no física contra la víctima. Otras formas de acoso pueden manifestarse no desde la agresividad sino desde la obsesión, donde el atacante reúne toda la información privada posible sobre la víctima o, incluso, puede llegar al extremo de seguirla hasta su domicilio o esperarla a la salida de la escuela o de sus actividades extraescolares.
El catfishing es una forma de ciberbullying donde el atacante consigue seducir de alguna manera a la víctima y aprovecha su posición para solicitarle datos financieros, fotografías inapropiadas o, incluso, un encuentro en un lugar inseguro. Esto puede utilizarse después para robar el dinero de la víctima, extorsionarla, o incluso agredirla en algún espacio público.
El troleo es una forma de ciberbullying donde el atacante trata de forma inapropiada a la víctima y busca causarle enojo o frustración. No es tan peligroso como otras formas de ciberbullying, pero puede resultar muy dañino, especialmente cuando es realizado de forma coordinada entre varias personas. Un troleo de este tipo muy prolongado en el tiempo puede acentuar la sensación de exclusión de la víctima y causarle daños emocionales con consecuencias a largo plazo.
Es normal que, al comienzo, los padres de un niño no sepan cómo evitar el ciberbullying, pero realmente puedes hacer mucho para prevenir este problema si sabes en qué consiste y cómo mitigarlo. Estas son algunas de las medidas que puedes adoptar para prevenir el ciberbullying.
Es importante que tus hijos aprendan desde muy pronto que internet es un lugar donde toda la información que compartimos queda fuera de nuestro control desde el primer instante. Enséñales que deben limitar al máximo la información que suben a la red, y explícales las consecuencias de compartir en exceso.
Recuérdales a tus hijos que no todo el mundo tiene buenas intenciones, y que es importante que mantengan siempre una actitud prudente a la hora de gestionar sus dispositivos. Ayúdales a establecer contraseñas seguras para sus cuentas, ayúdales a aprender sobre las VPN, y asegúrate de que no permiten el acceso a su teléfono a sus compañeros de clase ni a ninguna otra persona.
La mayoría de las redes sociales y plataformas online dispone de herramientas para bloquear o denunciar a quienes practican el ciberbullying. Muéstrales a tus hijos cómo denunciar estas cuentas, y recuérdales que la justicia está de su lado. Ayúdales a sentirse fuertes a la hora de manejar internet, y haz que tengan claro que son los acosadores quienes están fuera de lugar.
Internet es un entorno donde resulta extraordinariamente fácil hacerse pasar por otra persona. Cuando nuestros hijos estén entrando en la adolescencia, pueden caer víctimas de una falsa persona seductora que, en realidad, solo esté tratando de aprovecharse de ellos. Explícales estos peligros y asegúrate de que no se dejan engañar.